Por el home office y las clases en línea, las quejas por fallas en los servicios de internet se incrementaron en la pandemia.

Cada día tenemos que convivir con las fallas provenientes de los diferentes servicios de Internet, por ello, el diputado del PAN, Jorge Arturo Espadas Galván, presenta una iniciativa de reforma en la Cámara de Diputados para que los usuarios afectados puedan exigir a las empresas la devolución de su dinero en caso de que el servicio no sea reparado. 

De acuerdo con la iniciativa inscrita en la Gaceta Parlamentaria, el objetivo es regular los precios y tarifas que cobran las empresas proveedoras de servicios de internet y garantizar derechos de reclamo para los consumidores ante un mal servicio. 

 

Indispensable ante pandemia por covid-19

El legislador argumentó que el uso del internet aumentó considerablemente debido a la pandemia, con el home office o las clases en línea, por ejemplo, lo que dejó “al descubierto los grandes problemas que tiene la tecnología en su aplicación, así como la accesibilidad en muchos lugares”. 

Aunque las fallas en los servicios de internet no son cosa nueva, éstas se han incrementado “derivado de la alta demanda que se ha tenido en los hogares mexicanos”.

 

Que se garantice un buen servicio

El diputado propone establecer que el consumidor pueda reclamar la devolución de su dinero en caso de que el bien reparado no quede en estado adecuado para su uso o destino dentro del plazo de garantía o dentro de un plazo razonable. 

En segundo lugar, busca regular que la bonificación o compensación se haga de manera inmediata por parte del proveedor, considerando las horas o días en los que no se tuvo el servicio contratado. 

Y finalmente, propone regular que en todo momento las autoridades garanticen un buen servicio por parte de los concesionarios.

 

Aumentan quejas durante pandemia

En junio la Procuraduría Federal del Consumidor publicó que durante los meses de enero y abril del 2020 recibieron 5 mil 407 quejas del sector de telecomunicaciones y las reclamaciones más frecuentes consistieron en la negativa a la entrega del bien o servicio, negativa a la rescisión del contrato y la negativa al error de cálculo en consumo.

Las reclamaciones fueron derivadas de los servicios de telefonía fija y móvil, televisión restringida, internet, de forma individual y empaquetada, así como de equipo terminal que ofertan los diferentes proveedores de servicios.